“Biodinámica” l
Acrílico, óleo y lápiz color sobre tela.
Medidas 140 x 140 cm.
2022
Lo único que es constante e inevitable es el cambio y, con él, la transformación. Es el ciclo de la vida, la circulación de la energía. Entender que todo se rige por ciclos, nos permite aceptar y soltar.
Cada día que transcurre es un nuevo ciclo, la luna nos avisa que está llegando a su fin y el sol nos brinda una nueva oportunidad al amanecer. Las situaciones, los vínculos, las personas, los estados de ánimo son transitorios, nada es permanente.
Cuando una bella flor se marchita, se desintegra volviendo a la tierra, a su origen, para servir de abono a las nuevas flores que nacerán. Entender los cambios como algo natural y necesario para nuestra evolución es un regalo para el alma que tantas veces tiende a buscar la permanencia y estabilidad.
Entiendo el fin de un ciclo como una nueva oportunidad, abrazando las posibilidades que me brinda saltar a la vida con el corazón florecido después de haberse marchitado inevitable y necesariamente.
Morimos y renacemos muchas veces en la vida. Celebro nuestro florecimiento que nos convierte en seres más conscientes, con el corazón despierto y fuerte para guiarnos en nuestro camino.
Biodinámica
“Biodinámica” l
Acrílico, óleo y lápiz color sobre tela.
Medidas 140 x 140 cm.
2022
Lo único que es constante e inevitable es el cambio y, con él, la transformación. Es el ciclo de la vida, la circulación de la energía. Entender que todo se rige por ciclos, nos permite aceptar y soltar.
Cada día que transcurre es un nuevo ciclo, la luna nos avisa que está llegando a su fin y el sol nos brinda una nueva oportunidad al amanecer. Las situaciones, los vínculos, las personas, los estados de ánimo son transitorios, nada es permanente.
Cuando una bella flor se marchita, se desintegra volviendo a la tierra, a su origen, para servir de abono a las nuevas flores que nacerán. Entender los cambios como algo natural y necesario para nuestra evolución es un regalo para el alma que tantas veces tiende a buscar la permanencia y estabilidad.
Entiendo el fin de un ciclo como una nueva oportunidad, abrazando las posibilidades que me brinda saltar a la vida con el corazón florecido después de haberse marchitado inevitable y necesariamente.
Morimos y renacemos muchas veces en la vida. Celebro nuestro florecimiento que nos convierte en seres más conscientes, con el corazón despierto y fuerte para guiarnos en nuestro camino.